El condado de Kerr fue el más afectado, con más de 100 fallecidos y comunidades arrasadas por las crecidas del río Guadalupe.
Las autoridades de Texas confirmaron que más de 180 personas siguen desaparecidas tras las devastadoras inundaciones que azotaron el estado durante el fin de semana del 4 de julio. La tragedia, una de las peores en la historia reciente de la región, ha dejado ya más de 100 víctimas mortales.
Zonas más afectadas: campamentos y viviendas arrasadas
El condado de Kerr fue el más golpeado, donde las furiosas corrientes del río Guadalupe arrastraron casas, vehículos y campamentos enteros. Entre los lugares más afectados está el Camp Mystic, un tradicional campamento cristiano para mujeres fundado en 1926, donde perdieron la vida al menos 27 personas, incluyendo niñas, consejeras y el director del lugar.
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5 menores y una consejera siguen sin ser localizadas.
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Equipos de rescate, voluntarios y maquinaria pesada trabajan sin descanso entre escombros y árboles derribados.
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La operación ha sido catalogada como una de las más grandes en la historia de Texas.
Gobernador promete no detener la búsqueda
El gobernador Greg Abbott aseguró que las labores continuarán «hasta encontrar a todos los desaparecidos». Sin embargo, han surgido críticas por la falta de un sistema de alerta temprana que pudiera haber mitigado el impacto del desastre.
Mientras los equipos de emergencia trabajan contra reloj, familias enteras esperan noticias de sus seres queridos.