Protocolos de localización. 01

Diseñar programa nacional de prevención de desaparición de menores y mejorar protocolos para su localización, pide Geovanna Bañuelos

  • Necesario emitir con prontitud la Alerta Amber en la desaparición de una niña, niño o adolescente.

Ante el incremento de desapariciones de niñas, niños y adolescentes en todo el país, la senadora Geovanna Bañuelos solicitó a la Secretarías de Gobernación, de Seguridad y Protección Ciudadana y de Educación Pública diseñar e implementar un programa nacional de prevención del delito y protocolos adecuados para la pronta localización de menores de 18 años que se encuentren desaparecidos.

“Las niñas, niños y adolescentes no solamente son el futuro de nuestro país, sino que son el presente de México. Es obligación del Estado mexicano implementar las medidas que eviten su desaparición y que detonen positivamente el ejercicio de sus derechos fundamentales”, mencionó.

Mediante un punto de acuerdo presentado al Senado de la República, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, conmina a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, destinar los recursos necesarios a la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas para localizar con vida a las niñas, niños y adolescentes reportados como desaparecidos.

Asimismo, Geovanna Bañuelos solicita al Ministerio Público agilizar la emisión de la Alerta Amber inmediatamente después de que tengan conocimiento de la desaparición de una niña, niño o adolescente y, en caso de no emitirla con prontitud, se consideren sanciones conforme al procedimiento interno.

Geovanna Bañuelos también pide a las autoridades competentes iniciar una campaña nacional de concientización sobre el funcionamiento de la alerta e instalar mesas de trabajo con los concesionarios y permisionarios del espectro radioeléctrico para que la alerta cuente con la mayor publicidad posible.

En el documento que fue inscrito en la Gaceta parlamentaria se destaca que de 1964 a la fecha, en México han desaparecido 82 mil 328 niñas, niños y adolescentes, de acuerdo con información de la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM). La cifra es alarmante, ya que, en promedio, diariamente desaparecen 14 personas menores de edad.

“El Estado mexicano debe actuar de manera inmediata para emprender acciones de localización de las niñas y niños que aún continúan desaparecidos, cifra equivalente a 16 mil 378 personas menores de edad, de las cuales 8 mil 518 de ellas son mujeres y 6 mil 952 son hombres”, subrayó la legisladora por Zacatecas.

Lamentablemente, de acuerdo con la REDIM, el 0.92% de las personas menores de edad que son reportadas como desaparecidas son encontradas sin vida.

“Una cifra inaceptable en cualquier Estado social y democrático de derecho y que tenga un compromiso serio con la garantía y protección de los derechos fundamentales de aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad”, aseveró Geovanna Bañuelos.

La líder petista enfatiza que la cifra de menores desaparecidos alcanzó su nivel más alto durante el sexenio del entonces presidente Enrique Peña Nieto con 6 mil 100 desapariciones de niñas, niños y adolescentes; mientras que en la actual administración se han registrado como desaparecidos o no localizados a 5 mil 102 personas menores de 18 años.

“Aún faltan dos años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y de no actuar inmediata y decididamente, la cifra superará por mucho la registrada en el sexenio más corrupto y violento de la historia”, advirtió.

Geovanna Bañuelos informó que las entidades federativas en las que se presenta con mayor frecuencia esta problemática son: Estado de México, Tamaulipas y Jalisco.

Por lo anterior, la senadora por Zacatecas urge a que las comisiones estatales de búsqueda cuenten con los recursos suficientes para emprender las acciones para localizar con vida a las niñas, niños y adolescentes que desaparecen.

“A las niñas, niños y adolescentes debemos protegerlos, garantizando en todo momento su derecho al libre desarrollo de su personalidad, porque tienen sueños, anhelos, ideales y, simplemente, el deseo de experimentar las vivencias propias de su edad”, concluyó Geovanna Bañuelos.